De Corrientes a California

Las golondrinas se han ido, queridos lectores. Dejaron la ciudad correntina de Goya, a la que llegaron a fines de octubre, para volar hacia la Misión San Francisco en California, donde las campanas del antiguo convento les darán la bienvenida. Nuestro verano se va con ellas. Deseémosles buen viaje y preparémonos para recibirlas en la próxima primavera, con este recuerdo: “Los gritos de júbilo de Violeta llegaron hasta ellos amortiguados por la espesura. Una bandada surcó el cielo como flecha oscura, guiada por el instinto. En esa primavera, como en las anteriores, las golondrinas volvieron a Goya”. (Y PORÁ, página 524)