Un eclipse de sol, según Livia Cañumil

“-Éste es el Sol, ésta la Tierra y ésta la Luna –dijo con naturalidad, ubicando las galletas en una misma línea.
Samanta miraba el recorrido de las galletas sobre la mesa, pero más aún las manos que las manipulaban, le impresionaba la precisión con que la institutriz de su hermana hacía las cosas.
-Cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, proyecta una sombra que tapa al Sol, y entonces nosotros, que vivimos en este planeta, no lo vemos, desaparece ante nuestros ojos. Así ocurre con la belleza cuando la tapan la maldad y los defectos de carácter. Samanta miraba fijo las galletas, con la boca sucia de huevo y los ojos agrandados.”
(de: LA SALVAJE DE BOSTON, páginas 66-67)