Juliana Balcarce, hija de una de las maestras norteamericanas que el presidente Domingo Faustino Sarmiento llevó a la Argentina entre 1869 y 1898 para fundar el Normalismo, decide estudiar medicina en un tiempo en el que las ciencias están vedadas a las mujeres. Aconsejada por la primera médica argentina, Cecilia Grierson, viaja a las sierras de Córdoba, donde funciona un hospital para enfermos de tuberculosis, un flagelo que atraviesa todas las clases sociales. Basado en el concepto de la "cura de altitud" que se practica en Europa, el sanatorio climatérico alberga tanto a enfermos crónicos como a desahuciados, en medio de un paisaje de valles y quebradas embellecido por el sol del verano en el hemisferio sur.
Allí, impulsada por su espíritu compasivo y por una intuición clínica que lleva en la sangre al ser la nieta de un cacique del desierto por vía paterna, Juliana toma el caso de un minero serrano como un desafío. Es un hombre simple, pero su alma delicada es la de un artista. Entre enfermera y paciente se entabla un vínculo cada vez más estrecho, aun sabiendo que sus mundos son ajenos, no sólo por su nivel cultural sino por las convenciones de la época.
En la víspera de la Navidad llega al hospital alguien a quien Juliana conoció durante el tiempo en que acompañó a su abuela en Amherst, Estados Unidos. Y su presencia la arroja a una encrucijada. ¿Traerá la luna de Navidad la claridad que la joven necesita para encontrar el camino?
Cecilia Grierson, primera médica argentina, y sus discípulas
El cura Brochero en su mulo
Hospital Colonia Santa María del Valle de Punilla
paisaje serrano, obra de Jorge Frasca
"Atardecer en Los Molinos" obra de Jorge Frasca